Hay veces que uno como usuario se ve obligado a aceptar un contrato donde las condiciones solo han sido establecidas por el proveedor o por la entidad que presta el servicio. Cuando solo una de las partes tiene acceso al establecimiento de las clausulas se trata de un contrato de adhesión.
Un contrato de adhesión es un tipo de contrato donde solo una de las partes, donde normalmente es la de mayor poder económico, tiene la capacidad de establecer las clausulas y condiciones del mismo mientras que la otra parte solo cuenta con la decisión de adherirse o no a ese contrato.
En México existe un registro que sirve como regulación para que los contratos de adhesión estén apegados a la Ley Federal de Protección al Consumidor. El Registro Público de Contratos de Adhesión fue creado por la PROFECO para proteger al consumidor y evitar abusos sobre las condiciones que un proveedor puede establecer para que la actividad comercial no se vea afectada.
En el Registro Público de Contratos de Adhesión existen dos tipos de inscripciones. La primera es el Registro Obligatorio de Contratos de Adhesión, donde la PROFECO registra todos aquellos modelos de contrato de adhesión que los proveedores y los prestadores de servicios deben de llevar de forma obligatoria. También está el Registro Voluntario de Contratos de Adhesión en donde un proveedor o un prestador de servicios pueden registrar su propio modelo de contrato de adhesión siempre y cuando este apegado a la normativa y a las especificaciones que establece la Ley Federal de Protección al Consumidor.
Dentro de todos los sectores comerciales que se encuentran en el país hay algunos que tienen que registrar sus contratos de adhesión obligatoriamente ante la PROFECO. En esos sectores podemos encontrar servicios médicos, funerarios y de telecomunicaciones, también todo lo que es arrendamiento, compra-venta y reparación de automóviles así como mueblerías, proveedores de materiales para construcción, tintorerías, casa de empeño, empresas de mantenimiento de inmuebles, compra-venta de animales, compañías de autofinanciamiento, etc.
Siempre que alguien vaya a adherirse a un contrato debe saber que por ley el usuario está protegido contra abusos por parte del proveedor gracias a las regulaciones que la PROFECO ha establecido basándose en la Ley Federal de Protección al Consumidor.